Lo primero que tenemos que tener siempre presente, es que antes de ponerte a llenar la piscina, desde Tratamiento de Aguas Zaragoza os recomendamos que hagáis un pequeño mantenimiento, lo más normal es que durante el invierno nuestra piscina haya sufrido algún desperfecto. Por lo tanto, verificaremos el estado de los azulejos, posibles fisuras… y cuando tengamos este punto controlado, pasaremos a limpiar la piscina.
Para ello, desde Tratamiento de Aguas Zaragoza debemos emplear cepillos y ácidos, pero nunca lo haremos con jabón, ya que puede reaccionar con el cloro, además tenemos que tener presente echar producto anti algas para evitar la aparición de las mismas.
Una vez tengamos los dos primeros puntos controlados, desde Tratamiento de Aguas Zaragoza os recomendamos que reviséis la depuradora. Por lo tanto, antes de llenar la piscina, debemos de comprobar que la bomba y los filtros están en perfecto estado. Este paso es muy importante porque van a ser los encargados de limpiar de forma diaria la piscina.
Otro de los consejos que os damos desde Tratamiento de Aguas Zaragoza es que es aconsejable que cada día, antes de utilizar la piscina, retiremos los posibles restos de hojas o de insectos que se hayan quedado en el agua durante la noche. De esta manera no vamos a acumular mucha suciedad y el estado de nuestra agua será perfecto.
Por último, tenemos y debemos de añadir de forma diaria el cloro en la cantidad adecuada, el PH debe estar entre el 7,2 y el 7,6%. En caso de que llueva, desde Tratamiento de Aguas Zaragoza os aconsejamos que echemos el doble de la dosis.
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